Ahora que parece que el buen tiempo está con ganas de quedarse, es un momento estupendo para realizar planes al aire libre. En esta ocasión, queremos hablarle de un lugar único en Barcelona, ideal para visitar en un día soleado, como los que está habiendo últimamente. Poble Espanyol es, sin lugar a dudas, uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad condal. Lo mejor es su ubicación: a unos metros de las Fuentes de Montjuïc y a un bonito paseo de nuestro boutique hotel cerca de Plaza Espanya.
La esencia de todo un país
Poble Espanyol es una representación a escala real de la riqueza arquitectónica de España. Así, propone un recorrido por diferentes casas y conjuntos monumentales que son el ejemplo de la diversidad del país. A lo largo del paseo, tendrá la oportunidad de admirar un barrio típico andaluz, una casa tradicional catalana, un conjunto monástico o, incluso, una parte del Camino de Santiago. Todo ello en un mismo espacio, en concreto, en una superficie de nada más y nada menos que 49.000 m2..
En total, Poble Espanyol exhibe 117 edificios que muestran la arquitectura popular española desde el norte al sur, del este al oeste. En apenas unos metros es posible ir saltando de un pueblo a otro.
Considerada una de las atracciones turísticas por excelencia de Barcelona, Poble Espanyol fue inaugurado en el año 1929 con motivo de la Exposición Internacional de Barcelona. Desde entonces, se ha convertido en un lugar de paso imprescindible para todos aquellos que visitan la capital catalana. En pleno Montjuïc, es uno de esos lugares que ningún visitante puede perderse si desea descubrir la diversidad cultural del país.
Lo que no puede perderse en Poble Espanyol
El recinto está distribuido en cuatro grandes áreas: el Mediterráneo, el Centro, el Norte y el Sur. En la visita, no solo recorrerá representaciones arquitectónicas, sino también un museo, exhibiciones de trabajos de oficios tradicionales y artesanales e instalaciones audiovisuales.
La Plaza Mayor es uno de esos rincones imperdibles. Inspirada en la Plaza de la localidad segoviana de Riaza, no le falta detalle. En el espacio dedicado a Cataluña, descubrirá magníficos ejemplos de arquitectura románica, como el Monasterio de Sant Miquel. En el área del Sur, las callejuelas blancas con flores en los balcones harán sentir al visitante en un pueblo andaluz.
No se pierda tampoco la calle del Príncipe de Viana, flanqueada por caseríos típicos de Navarra y País Vasco. Finalmente, en el Museo Fran Daurel, podrá contemplar obras de Picasso, Miró o Dalí y recorrer el esplendoroso Jardín de las Esculturas. Disfruta tu estancia en nuestro boutique hotel en el centro de Barcelona!
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